Internacionalización de franquicias a través del area developer

Según los datos del estudio La franquicia en España 2011, elaborado por la Asociación Española de Franquiciadores, la facturación de las franquicias aumentó un 7% el pasado año, hasta los 26.351 millones de euros, el número de enseñas creció un 2,6%, hasta las 947, mientras que el número de personas empleadas se situó en 240.713, una mejora del 3,9% con respecto al año 2010.

Asimismo, y según el estudio La Franquicia Española 2012, elaborado por la misma asociación, el número de enseñas españolas en el mundo creció un 12%, hasta las 271, mientras que el número de países en el que están presentes alcanzó los 118, seis países más que en el año 2011.

La franquicia española, por lo tanto, también mira hacia el exterior y sus resultados son positivos, a tenor de los datos de la Asociación Española de Franquiciadores. Internacionalizarse o morir.

Y a la hora de internacionalizar una franquicia existen varias fórmulas, pero si hablamos de abordar un gran mercado creo que la mejor opción es sin duda la entrada a través de un “area developer” mediante el cual una enseña puede introducirse y adquirir relevancia en un área geográfica amplia (uno o varios países) en un plazo corto de tiempo.

Dado que los procesos de internacionalización deben de servir al negocio y a la enseña, y no al revés, tenemos que buscar la forma más adecuada de entrada a los mercados en función de nuestro producto o servicio y del mercado o mercados seleccionados.

Si somos una franquicia, necesitamos adaptar todo un modelo de negocio a un mercado de características en muchos casos desconocidas para nosotros, lo cual unido a la complejidad propia del negocio de las franquicias y al capital en juego, hace que tengamos que afinar la estrategia de internacionalización desde el principio y minimicemos los errores. Contrariamente a la internacionalización tradicional de bienes, donde el proceso es gradual (exportaciones esporádicas, iniciación, consolidación, local comercial, establecimiento permanente, etc,) y existe un mayor margen para corregir a tiempo las posibles desviaciones.

Se trata entonces de tocar las teclas idóneas que nos van a permitir entrar de manera segura -probablemente con varias unidades a la vez-, crecer de forma rápida y ganar notoriedad en el mercado objetivo.

De ahí que la figura del area developer sea tan interesante, en tanto en cuanto no sólo aporta al franquiciador su experiencia en este modelo de negocio, sino que además contribuye con su profundo conocimiento del mercado y su interés en el crecimiento rápido de la marca dentro del territorio que le ha sido asignado, máxime cuando esta fórmula exige el desembolso de capital por parte del socio local.

Un excelente ejemplo de esta estrategia de entrada es el caso de Smöoy. Esta enseña murciana, líder de frozen yogurt y presente en mercados tan complejos como la India, ha conseguido entrar en Argelia gracias a un área developer que iniciará la expansión del negocio desde la ciudad de Orán.

Distinto ha sido el caso de Lizarrán en Marruecos, que mediante una joint-venture se ha unido en el mes de mayo a un socio local importador de motos Harley Davidson, con el fin de crear un espacio conceptual en el cual los amantes de este tipo de motos puedan disfrutar de una gastronomía adaptada a los gustos del mercado local.

Con esto quiero destacar como dos franquicias aparentemente similares (sector restauración, etc,) han escogido en un área geográfica de características muy parecidas como el Magreb, dos fórmulas distintas de internacionalización.

He olvidado  mencionar que,  el area developer o desarrollador de área es una figura que cuesta mucho encontrar. Recordemos que ha de tener experiencia en el mundo de las franquicias, tiene que conocer el sector de actividad del franquiciador, se le exige un desembolso de capital y debe conseguir unos resultados en el territorio asignado.

Así que ya sabes, si lo ves adecuado pon un area developer en tu vida.